La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
Ganas de escribir
Blog del economista granadino Juan Torres López, actualmente catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla. Ganas de escribir incluye los artículos escritos por el autor —en la sección (Im)pertinencias—, además de otros interesantes materiales gráficos. Recientemente Torres López ha publicado, junto con Vicenç Navarro y Alberto Garzón, Hay alternativas. Propuestas para crear empleo y bienestar en España (con prólogo de Noam Chomsky), así como Contra la crisis, otra economía, otro modo de vida.
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2012