La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
La Redacción
Memoria de Juan Diego
Este actor extraordinario ha fallecido en Madrid el 28 de abril. El público le recordará de numerosas participaciones en el teatro y en películas. Casi siempre en papeles contrarios a su verdad personal: fue el señorito Iván de Los Santos Inocentes, el actor malejo de El viaje a ninguna parte, el Juan de la Cruz de La noche oscura, el Inquisidor de El rey pasmado; e interpretó tantísimos papeles que es imposible recordarlos todos. Su gesto serio, su voz, como cortada, será recordada siempre. Cuando muere un gran actor como él muere algo que es de todos.
Juan Diego fue un actor comunista. Miembro del PCE. Sufrió varias detenciones. Fue un activista universitario y también organizando el sindicato de actores. Encabezó la huelga del teatro de 1975. Estuvo entre quienes nos oponíamos al ingreso de España en la Otan.
En una entrevista reciente declaraba: «Lo que vivimos ahora no tiene precedentes. Vivimos la consumación de un Estado y un país fallidos. Y no se trata sólo del menosprecio de la cultura. El problema es que ya no interesan las cosas. Están haciendo que dejemos de ser un pueblo curioso. Si sólo fuera el cine, no pasaría nada. Pero no es sólo el cine, es todo. La falta de interés por el cine es un síntoma de la falta de interés por todo», decía. Y añadía: «Si dejamos de hacer cine, dejamos de preguntarnos por lo que somos. Y si perdemos eso, perdemos todo».
Debemos recordarle como un gran actor, como un gran ejemplo, como una grandísima persona.
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2022