¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
Ecología y ciencia social
Irrecuperables,
Barcelona,
296 págs.
Sacristán: el lado ecologista
J-R. Capella
Por fin una edición excelente y oportuna de los escritos ecológicos de Manuel Sacristán Luzón, compilados por su prologuista, Miguel Manzanera Salavert, con el añadido de la transcripción del último o penúltimo Curso de Metodología de las Ciencias Sociales dado por Manuel Sacristán en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Barcelona, inédito hasta hoy.
El libro está dividido en dos partes. La primera está dedicada a las intervenciones políticas respecto de temas ecológicos, con siete textos de Sacristán, entre ellos la «Comunicación a las Jornadas de Ecología y Política» y el breve pero importante «La polémica sobre el crecimiento tiene dos caras». La segunda parte, titulada «Dilucidaciones teóricas», contiene dos entrevistas, escritos sobre la austeridad, comentarios a libros, los textos más interesantes de la aportación ecologista de Sacristán, y el mencionado Curso de Metodología de las Ciencias Sociales de 1984-1985.
El volumen se enriquece con un meditado prólogo de Miguel Manzanera. En él contextualiza el trabajo de Sacristán en su propia época, y expone el personal marxismo crítico de éste junto con su preocupación por las prácticas emancipatorias. No por azar, gracias a la obra de Sacristán, los problemas suscitados por la crisis ecológico-civilizatoria han sido vistos muy tempranamente, en el contexto europeo, por numerosos activistas españoles tanto teóricos como prácticos, o más habitualmente por una mezcla de las dos cosas, como es el caso del propio prologuista.
Creo que el lector joven debe empezar por una lectura sosegada del texto de Miguel Manzanera para ubicar mejor las tesis ecologistas revolucionarias de Sacristán, incomprendidas en su momento por la mayor parte de la izquierda social. Y en cualquier caso se debe estimar el cuidado exquisito con que Manzanera ha cuidado este libro y su excelente realización —muy grata además como libro desde el punto de vista táctil—.
La editorial recomienda y alienta la copia y la difusión de los textos salvo para fines comerciales. Se trata pues de una edición combativa desde cualquier punto de vista.
23 /
1 /
2022