La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
Chavs. La demonización de la clase obrera
Capitán Swing,
Madrid,
360 págs.
Albert Recio Andreu
Totalmente recomendable y necesario. Aunque se trata de una obra que se limita a explicar una historia limitada al Reino Unido, tiene un interés que va mucho más allá de este caso particular. Owen Jones desarrolla su ensayo a partir de entrevistas y lectura de prensa, detallando los factores que han contribuido a minimizar el papel social de la clase trabajadora. Muestra cómo han contribuido a ello los cambios estructurales del capitalismo, las políticas sociales desarrolladas por thatcherianos y neo-laboristas, y un intenso trabajo cultural en el que han tenido un lugar preponderante los medios de comunicación de masas y, en menor medida, el mundo académico–intelectual (incluyendo en ello a sectores de la intelectualidad progresista). El resultado es que, hoy, el término “clase obrera” se asocia a una minoría social sin capacidad de transformación.
Aunque el clasismo siempre ha sido muy descarnado en la sociedad británica, muchas de las reflexiones del libro sirven también para entender lo que ha ocurrido aquí. Además, en el capítulo que cierra el libro original (hay una interesante addenda forzada por los sucesos de Tottenham de 2011) Owen es explícito cuando señala que la reconstrucción de un imaginario social progresista no puede hacerse en los términos tradicionales de una clase obrera industrial masculina, que ya no existe, sino que ello pasa por una recomposición compleja de un proyecto social alternativo. Lo dicho, un libro que bien merece generar un buen debate.
30 /
1 /
2013