¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.
La compleja construcción de la Europa superpotencia
Virus,
Bilbao,
Giaime Pala
Entre otras cuestiones, los resultados del referéndum francés han servido para poner de manifiesto la escasez, en el ámbito español, de análisis críticos y alternativos de fondo en torno al denominado «proceso constituyente europeo». El nuevo ensayo de Ramón Fernández Durán, que se anuncia como el anticipo de una investigación de más largo aliento, es una aportación de calidad que viene a paliar esa ausencia. Se trata de un texto claro, incisivo, y no exento de aristas polémicas, distante tanto de las lecturas economicistas o politicistas que ignoran el salto simbólico cualitativo contenido en la propuesta de constitucionalizar formalmente el «proyecto europeo», como de los análisis juridicistas que se recrean en la exégesis del Tratado constitucional y sus artículos, sin reparar en las condiciones económicas, políticas, militares y culturales que explican su irrupción en la actual coyuntura.
La tesis de fondo de Fernández Durán es que la Unión Europea (UE) ha entrado en una compleja fase de refundación como super-potencia político-militar con el objeto básico de respaldar su moneda, el euro, y de defender, frente a la hegemonía del dólar, los intereses de un emergente capital «europeo». Desde esa perspectiva, la propuesta constitucional hoy en disputa no sería sino un intento de blindar y profundizar el carácter neoliberal y militarista de una Unión que, sin perjuicio de su «geometría variable» y sus «múltiples velocidades», se empeñaría en proyectar sus «intereses» por cualquier lugar del mundo.
Frente a las posiciones que mitifican a «Europa» como alternativa civilizatoria frente a los Estados Unidos, el libro de Fernández Durán desvela de manera categórica cómo, en la actual fase de «globalización armada», la UE ha ido asumiendo una serie de medidas autoritarias y de «tolerancia cero» (en materia migratoria, de legislación anti-terrorista, etc.) que no sólo suponen un creciente recorte de derechos y libertades básicas sino que actúan como un instrumento para combatir las expresiones de descontento generadas por las propias políticas comunitarias.
Menos concluyentes, en cambio, resultan los elementos de juicio en torno a las tensiones «inter-imperiales» existentes dentro de la propia UE así como al grado de subordinación o de autonomía que el proyecto político, económico y militar «europeo» guarda con las pretensiones hegemónicas de los Estados Unidos.
Otro punto de indudable interés del libro es el análisis de las resistencias suscitadas por el «proyecto europeo» y su Tratado constitucional. Aquí, Fernández Durán defiende la necesidad de tender puentes con aquellos sectores críticos que, desde la izquierda política y social, propugnan su «refundación» o su «reforma radical» a partir de «otra Europa posible». Sin embargo, no oculta su inclinación, a su juicio más cercana a las sensibilidades autónomas o libertarias dentro del «movimiento de movimientos», por la estrategia centrada en la simple deconstrucción de «Europa» y en el refuerzo y coordinación, en última instancia, de las luchas y experiencias más locales. El debate, como puede advertirse, queda servido.
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2005