Skip to content

Revista mientras tanto número 090

Primavera

2004

NOTAS EDITORIALES
El PSOE otra vez: diferencias y parecidos
El nuevo gobierno y la economía
Terrorismo de Al Qaeda
La creciente desnaturalización de Izquierda Unida
Nota de la redacción

El combate contra el mito del mercado libre y sus efectos para el proyecto socialista
por Joaquim Sempere

Una realidad horriblemente interesante
por Paul Farmer

El cambio político desde abajo (1962-1976)
por Xavier Domènech

A propósito de Portabella
por Josep Torrell

Argentina: militares torturadores
por Daniel Pereyra

Autonomías indígenas en México
por Gilberto López

IN MEMORIAM
Renzo Lapiccirella: In memoriam
Jean Marie Vincent: In memoriam

EL EXTREMISTA DISCRETO
Elementos de Ciencia Política

RESEÑAS
Pensar estratégicamente para cambiar el mundo
        por Gerardo Pisarello

Escuela de mecánica de la armada
        por Juan Ramón Capella

DOCUMENTO
Manifiesto Jornadas economía crítica

CITA

Mientrastanto90

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

+