Joaquim Sempere nos deja otra magnífica entrega de su ya larga reflexión sobre la crisis ecológica y la búsqueda de alternativas socialmente respetables. El libro, publicado en catalán, tendrá pronto una versión en castellano para hacerlo más accesible a las personas que encuentran dificultosa la lectura en su lengua original. En este caso se presenta como una serie de diálogos entre seis personas que plantean diferentes puntos de vista, desde los ecologistas ilustrados hasta el obrerista tradicional, pasando por la defensora del modelo actual. Al final de cada diálogo una de las participantes, Julia, envía una carta a otra persona que no participa en los debates. Esta carta sirve de recurso para sintetizar el contenido de las discusiones y precisar algunas cuestiones. La elección de esta construcción en forma de diálogo tiene por objeto tanto ofrecer respuestas a las preguntas tajantes que suelen plantear los que desconfían de las propuestas ecológicas como matizar los dilemas que se le presentan a cualquiera que esté implicado en acometer la crisis ecológica.

Organizado en 17 sesiones, las cuatro primeras están claramente orientadas a explicar la naturaleza de la crisis ecológica, y en la quinta se aborda el debate sobre el colapsismo, el decrecimiento y el optimista Green New Deal. Entra de lleno, de forma serena y constructiva, en el debate que ahora enfrenta a diferentes sectores del ecologismo y ofrece una propuesta integradora que vale la pena considerar. A partir de aquí, los capítulos son más cortos y abordan una gran cantidad de cuestiones específicas que son esenciales a la hora de pensar una transición: alimentación, clase obrera, energía, ciencia, resistencias al cambio, perspectiva internacional, colonialismo… Hay mucha reflexión y mucha claridad en los planteamientos. También, a pesar de todo, bastante optimismo y búsqueda de respuestas viables, algo que ponen de manifiesto las diversas informaciones que se introducen sobre experiencias exitosas o cuando menos estimulantes. Hay mucha información bien seleccionada y muchas sugerencias para seguir debatiendo y trabajando para que la inevitable crisis ecológica abra las puertas a una humanidad más racional, más justa, reconciliada con la naturaleza. No tiene desperdicio.