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Sandrine Rigaud

Trabajadores fantasma

Francia,

2020,

Comida en la puerta de casa con un solo clic, amigos al alcance en segundos, robots al servicio de las personas: Google, Facebook, Uber… han revolucionado nuestras vidas. Pero este mundo de la tecnología esconde una realidad menos brillante. Para ejecutar sus aplicaciones, estos gigantes de la economía digital emplean un ejército de pequeñas manos invisibles. Los limpiadores de contenido filtran toda la información que circula por la red. Son trabajadores sin derechos.

Para conocer a estos nuevos proletarios ocultos al otro lado de las pantallas, han viajado a la fábrica del futuro, el secreto mejor guardado de la nueva economía.

https://www.youtube.com/watch?v=rGsPAU9azG0

30 /

11 /

2022

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

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