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El Lobo Feroz

Cajón Desastre

Sobre el neofundamentalismo católico

En esta crisis no se puede desdeñar un hecho cultural importante: la ofensiva católica fundamentalista por devolvernos a una cosmovision anterior a Galileo. En ella colaboran científicos creyentes, poco respetuosos con los hechos y atrevidos en las interpretaciones, que ponen su reputación personal, obtenida en sus carreras en institutos científicos, al servicio del misterio. Pretenden revivir a Dios. Volver a colocar la fe en Dios en un lugar central de las consciencias. Aprovechan el desencanto de los intelectuales de izquierda en este cambio del mundo para tratar de recuperar el poder cultural. Y están teniendo cierto éxito. Usan el mentidero irresponsable que también hay en Internet para que circulen las falacias. A las que es preciso estar muy atento.

Movimientos fundamentalistas como Comunión y Liberación están creando instituciones culturales paralelas a las públicas. Mientras el neoliberalismo induce a los gobiernos a recortar los fondos asignados a las universidades y a la investigación, este movimiento promueve lo que llamael principio de subsidiariedad,  que se manifiesta en la creación de instituciones paralelas al desmantelado humanismo de las universidades, preparándose para subordinárselas. Este movimiento concede becas, promueve congresos, crea residencias estudiantiles, selecciona a científicos afines, y acepta cierto pluralismo subsidiario en su propia construcción de la hegemonía cultural. Mientras, los centros públicos languidecen. Sus potencialidades están maniatadas.

La financiación de estos movimientos fundamentalistas es ante todo oscura. A veces incluso consiguen obtener fondos públicos. Más probable es que haya alguna zona de intersección con los mercados negros.

No se debe olvidar que el negocio de la droga, y, sobre todo, el blanqueo del dinero de la droga, visto en su conjunto, es la más importante de las empresas multinacionales. Este universo nuestro tan tecnológico es también un universo de miseria, de violencia, de barbarie. Y ahora, también, de regresión cultural.

Comunión y Liberación, E-cristians, Opus Dei, Legionarios de Cristo, Regnum Christi son una vanguardia cultural de la derecha. Que tiene tras de sí el gran cuerpo de la iglesia católica construido a lo largo de los siglos: instituciones de toda índole donde es posible reunirse, estudiar, practicar el deporte, ayudar al prójimo, vivir en común. Con algunas zonas de este gran cuerpo de la iglesia católica es posible avenirse y colaborar desde posiciones laicas. Con esa nueva vanguardia fundamentalista, sencillamente, no.

Energía: van a levantarnos la camisa

Ha bastado el anuncio de que Angela Merkel impondrá un impuesto a la prolongación de la vida de las centrales nucleares para que el ministro de industria español se apresurara a decretar la prolongación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz por diez años más.

El ministro no ha tardado ni veinticuatro horas. No son tan tontos como dicen los tontos. Iberdrola y Endesa respiran. Ahora, a prolongar la vida de Ascó, que la inmeditada inversión en nucleares la ha de recuperar el capital. La luz será más cara, que aquí las famosas leyes del mercado se pueden orillar. Te equivocas en la inversión, pero lo pagan otros. Eso si no pasa nada peor.

Y luego dicen que el kilowatio renovable es caro.

Usque tandem Afganistán?

A estas alturas ya está claro que la Otan no lleva las de ganar en Afganistán. A las malas noticias militares y políticas se añaden las «civiles»: la corrupción del régimen oficial afgano, los millares de dólares que las empresas de suministro de intendencia entregan… a su enemigo. Seguirán cayendo los muertos: unos por «acierto» y otros por «error», unos afganos y otros no afganos. Y sin embargo no parece que esto vaya a tener un final cercano.

El gobierno español mantiene el tipo. No se habla de retirar las tropas ni siquiera en medio de los recortes sociales. También aquí está limitada la soberanía, pero lo está también por la escasa reacción popular ante esta guerra inicua. Una guerra americana más. Como cuando empujaron a iraníes e iraquíes a matarse mutuamente.

La radio y la televisión públicas llaman terroristas a los resistentes afganos a la invasión extranjera. ¿Habrá que considerar retroactivamente terroristas a Jean Moulin, a Albert Camus, a los guerrilleros que se enfrentaron a Franco, a la Segunda República española?

Prohibir

¡Qué lejos queda el prohibido prohibir de mayo de 1968! Prohibir se ha convertido en el deporte nacional español, balón aparte. Numerosas entidades catalanas que siguen los pasos de la italiana Liga del Norte italiana expresan ahora su xenofobia a través de prohibiciones municipales de vestir el burka.

Uno creía que los ayuntamientos podían prohibir cosas como mear en la calle o tirar la basura fuera de tiesto. Pero prohibir el burka cuando es rarísimo verlos —el Lobo Feroz no lo ha conseguido—, o prohibir a las chicas árabes portar un pañuelo en la cabeza en la escuela, donde las monjas llevan o han llevado toca hasta anteayer, muestra un celo feminista muy particular e incongruente con la libertad de expresión. En realidad es pura y simple xenofobia. A la que se suman ediles de partidos sedicentemente democráticos. ¡Qué sabrán ellos de democracia, ocupados como están en mirar para otro lado cuando alguno se llena los bolsillos!

La otra prohibición entusiasta, la de fumar, parece ser aceptada por la población. Nada de imitar a países atrasados, como México, donde prima laseparación de espacios en establecimientos públicos para fumadores y no fumadores. ¡Se prohíbe, y basta! El puritanismo se impone: que esos contribuyentes que son los fumadores —al comprar tabaco pagan más por impuestos que por la mercancía— fumen, si quieren, en el retrete de su casa. La seguridad social —dicen— se ahorrará millones. Por lo visto nadie ha caído en que de algo hemos de morir. Ni en que los médicos no han conseguido hallar remedios farmacológicos para los cambios en el complejo de neurotransmisores de los adictos al tabaco, que suelen recaer una y otra vez en la adicción. Por lo visto algunos también tienen prohibidopensar.

Está permitido en cambio que el ejército participe en las procesiones católicas, o que las autoridades institucionales acudan como tales a ceremonias religiosas. O que centros educativos financiados públicamente sigan exhibiendo símbolos de esa naturaleza. Parece haber pues dos pesos y dos medidas también para prohibir.

7 /

2010

La lucha de clases, que no puede escapársele de vista a un historiador educado en Marx, es una lucha por las cosas ásperas y materiales sin las que no existan las finas y espirituales. A pesar de ello, estas últimas están presentes en la lucha de clases de otra manera a como nos representaríamos un botín que le cabe en suerte al vencedor. Están vivas en ella como confianza, como coraje, como humor, como astucia, como denuedo, y actúan retroactivamente en la lejanía de los tiempos.

Walter Benjamin
Tesis sobre la filosofía de la historia (1940)

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