La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.
Revista mientras tanto número 117
2012
LOS LÍMITES DEL CRECIMIENTO:
CRISIS ENERGÉTICA Y CAMBIO CLIMÁTICO
El declive energético
Antonio Turiel
Techo del petróleo y economía
Roberto Bermejo
No existe alternativa a las energías renovables
El imperativo natural largamente reprimido
Hermann Scheer
La energía neta de la solar fotovoltaica en España
Los límites del desarrollo renovable
Pedro A. Prieto
¿Reducir emisiones para combatir el cambio climático?, depende
Ferran Puig Vilar
La transición alimentaria y agrícola
Richard Heinberg y Michael Bomford
CUESTIÓN DE PALABRAS
Rafael Fombellida
CITA