El 24 de febrero falleció en Montreal Mario Augusto Bunge (1919-2020), el filósofo más importante de nuestra era. En mi opinión…

Deja tras de sí un legado intelectual colosal, plasmado en una obra inmensa y profunda. En su largo periplo, tras doctorarse en física relativista, nuestro personaje tomó la senda de la filosofía racioempirista y materialista, y se dedicó a explorar los saberes humanos sistematizados, así como sus frutos más estimables y duraderos, esto es, las ciencias puras y aplicadas, naturales y sociales. A destacar que desde el principio recomendó diferenciar niveles, abordar problemas desde diversas perspectivas y atender siempre a los contextos. En síntesis, su meta central en el plano del pensamiento creativo fue examinar y escarbar en torno a los mejores logros de la racionalidad humana, esto es, las ciencias y el método científico. Con rigor, objetividad e instrumental adecuado. Y como objetivo principal o estratégico planeó en su madurez pergeñar una filosofía científica (en buena sintonía con las teorías científicas rigurosas, todas ellas siempre falibles y perfectibles), hermanada con una ideología científica (moderadamente escéptica y provisional) a la vez que dotada de un trasfondo solidario y orientada hacia el ideal utópico de una democracia integral.

Evidentemente, no es ahora el momento ni aquí el lugar para trazar un esbozo de esta titánica labor desarrollada en una vida más que centenaria. Por otro lado, el mejor homenaje que se merece un pensador de primera es que se lean algunos de sus textos más logrados, o más perspicaces.

Dada su descomunal producción literaria (más de un centenar de libros, la mayoría en inglés, pero con muchas traducciones a variados idiomas, castellano, sobre todo), la única salida es sugerir un escueto listado de obras adecuadas para algún grupo específico de lectores. He aquí mis sugerencias:

(1) Para entretenerse y curiosear, sin poner las neuronas a 100: 100 IDEAS. El libro para pensar y discutir en el café. Pamplona, Laetoli, 2014.

(2) Para pasar una o dos tardes recibiendo una lección magistral de primera clase: La ciencia, su método y su filosofía. Pamplona, Laetoli, 2013.

(3) Para realizar un máster de Epistemología: La investigación científica. Barcelona, Ariel.

(4) Para montar una mesa de discusión con estudiosos un tanto crédulos: Las pseudociencias, ¡vaya timo!  Pamplona, Laetoli, 2014 [Especialmente el capítulo 8].

(5) Para acceder a una excelente selección de entrevistas: Mario Bunge en SIN PERMISO.

(6) Para disfrutar de una autobiografía amena, original y con variadas panorámicas: Memorias. Entre dos mundos. Barcelona, Gedisa, 2014.

(7) Si apetece leerlo en catalán: Diccionari filosófic. Barcelona, IEC, 2018 (traducción de Alfons Barceló); Filosofía de la tecnología (Edició i traducció de Antoni Hernández-Fernández) IEC & Universitat Politècnica de Catalunya, 2019.

(8) En plan anecdótico, y si se quiere practicar el gallego, merece ser referenciado el n. 32 de la revista Agora do Orcellón (Instituto de Estudios Carballiñeses), Homenaxe a Mario Bunge. Xenio e figura. Agosto 2017  (Iniciativa liderada por Avelino Muleiro).