La «otredad» política se fundamenta en algo enteramente distinto [a conseguir «bazas de representación política» más o menos amplias y más o menos honradamente gestionadas]: en la construcción de ámbitos públicos voluntarios de interrelación social, abiertos y, sobre todo, capaces de autodeterminarse. […] Su germen es el asociacionismo voluntario: la entrega voluntaria de actividad y tiempo personal puestos en común con otros para realizar objetivos compartidos.
Revista mientras tanto número 103
Verano
2007
NOTAS EDITORIALES
La historia interminable: nueva crisis financiera
Dilemas constitucionales en Venezuela
La sombra de un ciudadano ejemplar
En la muerte de Lluís Maria Xirinacs
Los servicios sociales y la cuarta pata (¿coja?) del estado del bienestar en España
por José Adelantado
El cuidado de la dependencia. Un trabajo de cuidado
por Teresa Torns
Sindicatos y jóvenes: el reto de sus vínculos
por Antonio Antón
Derechos formales y derechos reales de los trabajadores en la España de comienzos del siglo XXI
por Daniel Lacalle
L’Esglesia Católico Romana a Espanya: poder i privilegi
por Angel Zaragoza i Tafalla
RESEÑA
Entrada en barbarie
por Joaquim Sempere
CITA