Giulia Adinolfi Sellitti vivió su juventud en el Nápoles de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Muy joven, a los 15 años, se afilió al Partito Comunista Italiano, adquiriendo un compromiso político-moral comunista y una sólida formación gramsciana. Después de estudiar magisterio empezó a trabajar como maestra rural. Mientras ejercía el magisterio estudió filología hispánica y pronto empezó a colaborar como investigadora en el Istituto Italiano per gli Studi Storici (IISS). Becada por el IISS, viajó a Barcelona en 1956. Allí conoció a Manuel Sacristán, con quien se casaría en 1957. Giulia Adinolfi y Manuel Sacristán decidieron vivir en Barcelona porque para ellos la lucha contra la dictadura franquista era prioritaria.

Giulia vivió en Barcelona entre 1957 y 1980, donde desarrolló su actividad política, intelectual y profesional como mujer adulta. Trabajó como profesora de literatura desde 1968 hasta el final de su vida, primero en bachillerato y posteriormente en la Universitat Autònoma de Barcelona. Siempre estudió y realizó trabajo de investigación. Su tarea política e intelectual se desarrolló en revistas como la clandestina Nous Horitzons, Materiales y mientras tanto —de la que fue fundadora—, y como impulsora de movimientos sociales democráticos bajo el franquismo: el Moviment de Dones Democràtiques y el movimiento de profesores no numerarios por una universidad democrática.

La página web Giulia Adinolfi Sellitti (Salerno, 1930-Barcelona, 1980) Sobre las mujeres y el feminismo, elaborada por Vera Sacristán Adinolfi y Elena Grau Biosca, tiene como objetivo dar a conocer y hacer accesibles sus materiales —publicados e inéditos— relativos a la experiencia de las mujeres y su movimiento. Estos escritos son una pequeña parte del conjunto de materiales que conforman el archivo personal de Giulia Adinolfi, depositado en el Arxiu Nacional de Catalunya. La página web ha sido cedida y está hospedada en el espacio web del archivo del Centre de Documentació de Ca la Dona.

En esta página web se puede leer una breve biografía de Giulia Adinolfi. Sus escritos se presentan agrupados en ocho apartados dispuestos de forma cronológica entre 1967 y 1980. Cada grupo de textos tiene una unidad alrededor de la escritura de un artículo, a propósito de un hecho o de un proyecto de estudio. En cada apartado se hallan digitalizados los escritos originales en todas sus versiones, las transcripciones, traducciones y también las publicaciones de algunos de ellos. Cada una de las ventanas está encabezada por una entradilla explicativa del origen, el contenido y el contexto en el que se escribieron. Además de los materiales de Giulia Adinolfi, hay una recopilación de artículos sobre la figura de Giulia Adinolfi escritos por personas que la conocieron o por estudiosas que se han interesado por su pensamiento. También hay una galería de fotografías que recorren la vida de Giulia Adinolfi entre 1950 y 1980. Finalmente, en la página se puede visionar el documental Giulia, octavo de la obra Integral Sacristán, realizado por Xavier Juncosa.

Giulia Adinolfi era una mujer con pasión por el estudio, por el conocimiento y por intervenir en el mundo, dando siempre significación a lo que hacía. En la lectura de los textos recogidos en la página web se puede ver cómo en Giulia estaban estrechamente entrelazados el sentido de ser mujer, la práctica política y la visión teórica; se puede seguir asimismo el hilo de reflexión y de propuesta que ella desplegó en torno al movimiento y la política de las mujeres.

En 1967, fruto de la experiencia de debate de un grupo de mujeres del Partit Socialista Unificat de Catalunya que impulsaron el Moviment de Dones Democràtiques, Giulia Adinolfi escribió un artículo en el que se formulaba la primera propuesta de política de las mujeres en nuestro país después de la guerra civil. En él defendía la necesidad de una organización y una política específica de las mujeres para que participaran en la lucha general por la democracia desde su experiencia y sus intereses.

Unos años después, en 1971, abordó el análisis de los mecanismos de la sociedad de consumo forzoso en el capitalismo avanzado. Señalaba cómo la ideología del consumismo estaba destruyendo las subculturas populares, como la obrera, y su capacidad de alternativa al capitalismo. Alertaba también sobre el hecho de que las mujeres se estaban convirtiendo en las principales consumidoras y sobre la falsa emancipación que se les prometía a través de la compra de productos y servicios que antes ellas proveían.

En 1976, Giulia asistió a las Jornades Catalanes de la Dona que fueron la eclosión del feminismo en Cataluña. Las notas que ella escribió a propósito de las ponencias presentadas nos muestran su interpelación y su diálogo con las propuestas feministas. También muestran su pensamiento a contracorriente y su capacidad de ver más allá en temas como la sexualidad y el trabajo de las mujeres en el ámbito doméstico.

Entre 1977 y 1980 su interés por las mujeres y su movimiento se intensificó. Inició, junto a su amiga y también hispanista Rosa Rossi, una investigación sobre el proceso de la Inquisición contra María de Cazalla, una mujer del siglo XVI acusada de luteranismo y de predicar en círculos de mujeres. En el enfoque de esta investigación incorporaron la reflexión aportada por el feminismo, a la vez que defendían la importancia, para el movimiento feminista, de conocer la propia historia. Vinculado con este estudio y en sintonía con otras historiadoras feministas coetáneas, Giulia Adinolfi y Rosa Rossi reflexionaron sobre la historia de las mujeres y, en particular, se interesaron por conocer los momentos a lo largo de la historia en que las mujeres habían tomado consciencia de su situación y habían actuado para afirmar sus derechos y su libertad.

La última intervención teórica y política de Giulia Adinolfi relativa al movimiento feminista la constituyen los tres textos publicados en los primeros números de la revista mientras tanto. Ella había sido inspiradora e impulsora de la revista y contribuyó a su proyecto de renovación de la tradición emancipadora comunista aportando su visión de la experiencia y la política de las mujeres.

En sus textos defendió la existencia de una subcultura femenina y la necesidad de que las mujeres revisaran críticamente su propia tradición eligiendo qué debían conservar y qué debían rechazar de la misma, ya que la cultura femenina subalterna no era fruto solo de la imposición patriarcal, sino que contenía elementos y valores propios fruto de la profunda elaboración que las mujeres habían hecho de su experiencia. Esta cultura tenía valores opuestos a la cultura del dominio patriarcal que debían ser universalizados. Poco antes de morir, Giulia se proponía iniciar un estudio sobre el trabajo doméstico —puesto que la subcultura femenina lo tiene como fundamento— para dar curso a la revisión crítica de la tradición femenina. Un proyecto que ya no llegó a realizar.

Giulia Adinolfi Sellitti desarrolló un pensamiento singular, a menudo a contracorriente, sobre las mujeres y el feminismo; y, sobre todo, tuvo la capacidad de ver más allá de su tiempo, apuntando temas y reflexiones de largo alcance que todavía hoy tienen vigencia.