Skip to content

Marco Antonio Bazzocchi

Alfabeto Pasolini

Trad. de Juan-Ramón Capella y Víctor M. Vassallo

Trotta,

Madrid,

2023,

199 págs.

Josep Torrell y Antonio Giménez Merino

De entre el vasto número de estudios críticos dedicados a Pier Paolo Pasolini, Trotta ha tenido el acierto de publicar este clásico ensayo en forma de alfabeto, magníficamente traducido. Clásico, pues se trata de una edición revisada y aumentada de la publicada por Bazzocchi hace veinte años. Ensayo, pues a pesar de su forma de diccionario, se trata de una interpretación original y muy bien documentada del universo pasoliniano. Un universo en el que resulta difícil penetrar sin una brújula, pero que hay que seleccionar bien, pues no son pocas las lecturas parciales del mismo que ofrecen visiones muy sesgadas.

En ese sentido, aunque la amplitud de los temas abordados por Bazzocchi invita inevitablemente a interpretaciones distintas, su aproximación tiene el acierto de no pretender recomponer unitariamente la producción pasoliniana, sino presentarla como lo que es: una obra en constante movimiento («de una obra a otra, de un género a otro, de una forma expresiva a otra distinta»).

Para orientarse en ella, el ensayo propone algunas ideas, figuras e imágenes centrales y transversales en Pasolini, cuya fusión se produce a través de los numerosos reenvíos internos que se encuentran en cada voz. Esto resulta especialmente útil para que el interesado en la obra de este autor encuentre rápidamente un apoyo a la hora de adentrarse en alguno de sus aspectos concretos.

A la relación que ofrece Bazzocchi de las obras Pasolini en italiano y de los estudios críticos más difundidos en su país, la edición española añade una laboriosa identificación de las obras de este autor traducidas al castellano, así como el listado de recopilaciones consideradas como completas.

Con todo, lo mejor que se puede decir de este libro es que, lejos de ahogar la voz de Pasolini, resulta una invitación en toda regla a visitarla.

Antonio Giménez Merino

❦  ❦  ❦

 

Una desesperada vitalidad en 20 bibliotecas públicas (y luego en la red, en versión subtitulada en castellano)

Pier Paolo Pasolini nació el día 5 de marzo de 1922: el año pasado se celebró el centenario. El Assessorato alla Cultura di Roma Capitale y las Biblioteche di Roma, con la ayuda de la Associazone Culturale Doppiozero, programaron un encuentro en 20 actos a celebrar en diferentes bibliotecas bajo el lema Alfabeto Pasolini. Al final, dos de ellos (Arte y Padre/Mujer) no pudieron realizarse, pero al fin se incluyó otro (Icona).

Los 19 actos fueron: Amici (Dacia Maraini), Cinema (Stefania Parigi), Corsaro (Marco Belpoliti), Critica (Alfonso Berardinelli), Friuli (Cristina Battocletti), Grecia (Massimo Fusilo), Manierismo (Antonio Tricomi), Morte/Trasfigurazione (Andrea Comtellesse), Omosessualità (Cliara Valeri), Periferie/Mondo (Igiaba Scego), Petrolio (Emanuele Trevi), Poesia (Roberto Galaveri), Politica (Walter Veltroni), Roma (Sandra Pertignani), Romanzi (Filippo La Porta), Sacro (Marco Antonio Bazzocchi), Teatro (Stefani Casi), y Televisione (Walter Siti). Todos ellos se colgaron luego en la web. Uno de los varios méritos de estos 19 actos es que —todos ellos— se pueden ver con subtítulos en diferentes lenguas, a través del botón de subtitular. Por lo tanto, la obra extiende su acción por toda Europa, aunque en principio algunas de sus piezas estuvieran destinadas a los escolares de enseñanza media de Roma.

¿Qué encierran estas conferencias? De entrada, muchísimas cosas respecto a la figura de Pasolini hoy. Hay dos casos que merecen citarse: en uno, la conferenciante habla con tal velocidad y claridad que limita la duración del acto a menos de una hora; en el otro, el conferenciante hace justo lo contrario, decidiendo él mismo el final del acto. Así, Chiara Valerio configura el valor de las primeras novelas de Pasolini (Actos impuros y Amado mío), aunque de inmediato se empieza a perder en diversos senderos (la homosexualidad, el amor, la personalidad, la capacidad humana de enmendar los propios errores, etcétera), con un tono de expresión bastante persuasivo (no es casual que se trate de una licenciada en Ciencias Matemáticas). El segundo es el caso de Emanuele Trevi, que interpreta Petrolio (a partir de la nueva edición de trescientas páginas, algunas inéditas, al cuidado de Maria Careri y Walter Siti) sin casi interrumpir su discurso sobre la dificultad de entender al autor de una novela inacabada. El resto de las conferencias tienen la duración, más o menos, de una hora y media.

Los autores son todos expertos que conocen la figura de Pasolini: Dacia Maraini, Marco Belpoliti, Marco Antonio Bazzocchi, Walter Siti, etcétera. Walter Veltroni (el alcalde de Roma entre 2001 y 2008) explica lo que se sabe ahora del asesinato de Pasolini, contando la sorpresa de cuando encontró en una conferencia suya a Giuseppe Pelosi entre el público; Pelosi dijo claramente que él no había matado a Pasolini. Veltroni le preguntó quién lo había hecho, y Pelosi dijo que no podía decir sus nombres porque en tal caso sería asesinado, pero que había dos autos más (uno siciliano) y una motocicleta.

Lo que actualmente parece es que se trató de un asesinado errado: los de la extrema derecha pensaron que Pasolini iba a escribir sobre sus asesinatos desde la muerte de Enrico Mattei hasta el presente (a pesar de que Pasolini había decidido dejar el libro Petrolio tal y como estaba, porque le pareció imposible tratar hasta el fondo las conexiones políticas, y por esta imposibilidad Pasolini se limitó a pensar en otras obras). La extrema derecha (Eugenio Cefis en particular) creyeron que esto iba a ocurrir inmediatamente y que había que matar a Pasolini antes. Walter Siti es una de las personas que creen que esta concatenación entre el hoy y el mañana es lo que condujo al asesinato (presentado en cambio como fruto de la homosexualidad de Pasolini).

A Walter Siti se le dio un tema pequeño, porque se dedujo que iba a hablar de todo (lo cual hizo). ¿Quién es Walter Siti? Es uno de los escritores más respetados hoy en Italia —aunque en nuestro país tan sólo se ha publicado El Contacto (2017, edición de Entre Ambos)— y ha dedicado 40 años (sic) a la edición de las obras completas de Pasolini, lo que determina una visión un poco distinta (respecto de lo que estimábamos los demás). Siti sabe que cualquier afirmación de Pasolini tiene al poco tiempo su contrario. Y que ambas afirmaciones son verdaderas. Es decir, Pasolini parte de la realidad, pero desde una versión inacabable de la misma. Por ejemplo, los versos de África son insuperables, pero poco después, al explicar un viaje a Marruecos, la situación ha cambiado ligeramente. Esto es algo que ocurre en todos los campos.

¿Qué nos ha dado entonces su vida? Lo que queda es su recuperación del todo: el cuerpo, la sociedad, la historia, o simplemente la realidad, que siempre se desmorona… Dos de sus sentimientos siguen representando la contradicción entre pasión e ideología: el deber de «resistir dentro del infierno» y el deber «arrojar el propio cuerpo a la lucha».

¿Qué queda de lo que sentíamos los mayores? Para finalizar esta nota he seleccionado una conferencia de la escritora (de origen somalí) Igiaba Scego. Nació un año antes del asesinato de Pasolini y no parece interesarle lo que sucedía entonces. Y, sin embargo, le interesan —a ella y a los autores de su generación— las adaptaciones de Pasolini. Tras su muerte, éste se ha transformado en los múltiples grabados en las borgate de Roma y también del Lacio. Los nuevos pasolinianos son los que defienden las viejas viviendas de la gente pobre (que son muchas); o los que hacen grafitis (con la figura de Pasolini llevando en brazos su propia figura asesinada); o son los actores del teatro suburbano (que de Pasolini sólo conocen apenas un fragmento); o los que en la red le citan sin saber quién es (¡pero sí que murió asesinado!), etcétera. Otro Pasolini… pero éste es el Pasolini del nuevo siglo.

Oír estas conferencias en italiano (o en la versión subtitulada) es bastante ilustrativo del panorama actual. Alfabeto Pasolini es, en realidad, el título de Marco Antonio Bazzocchi editado ahora en Trotta gracias a la traducción de Juan-Ramón Capella y Víctor Martínez Vassallo).

Josep Torrell

28 /

11 /

2023

¿Cómo viven los vivos con los muertos? Hasta que el capitalismo deshumanizó a la sociedad, todos los vivos esperaban la experiencia de la muerte. Era su futuro final. Los vivos eran en sí mismo incompletos. De esa forma vivos y muertos eran interdependientes. Siempre. Sólo una forma de egotismo extraordinariamente moderna rompió esa interdependencia. Con consecuencias desastrosas para los vivos, ahora pensamos en los muertos en términos de los eliminados.

John Berger
Doce tesis sobre la economia de los muertos (1994)

+