El 11 de septiembre de 2023 se cumplirán 50 años del golpe de Estado contra el presidente de Chile, Salvador Allende, perpetrado por un importante sector de las fuerzas armadas chilenas bajo los auspicios de la secretaría de estado norteamericana y de la CIA.

El gobierno de Nixon ya había intentado que los militares chilenos impidieran la toma de posesión por Allende de la Presidencia de la República, y, tras fracasar en esa ocasión, organizó todo tipo de oposición a Allende durante el período en que éste pudo gobernar.

El golpe contra Allende redundó en la dictadura militar de Pinochet, en una enorme cantidad de presos políticos y en asesinatos extrajudiciales. Reinició la etapa de golpes militares derechistas en el Cono Sur, auspiciados por la CIA y la Escuela de las Américas del ejército norteamericano, que enseñó métodos de tortura que fueron aplicados en Chile, Guatemala, Argentina, Perú, Uruguay, Nicaragua, El Salvador, México y Honduras.

El impulso a la acción norteamericana contra Allende fue auspiciado en Estados Unidos por diversas compañías, entre ellas y principalmente, la ITT y la Pepsi-Cola; los intereses privados se imponían ya durante la presidencia de Nixon, cuya delincuencia hizo que esa presidencia terminara como el rosario de la aurora.

Aquel golpe de Estado fue el disparo de salida de las políticas neoliberales y la notificación a las gentes de los países europeos de que en adelante los Estados Unidos se opondrán a un reformismo democrático real.

Nuestra solidaridad con las víctimas de aquel golpe de Estado, nuestro recuerdo del ejemplar presidente Allende, y nuestro desprecio hacia Pinochet y todos los que le apoyaron.