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Michael Löwy

Eco-decálogo

NB: El autor de estas notas no se cree un nuevo Moisés y no afirma haber recibido este Eco-decálogo de Jehova. Se trata simplemente de un intento de responder, con un punto de ironía, en dos pequeñas páginas, a la pregunta que muchos se hacen hoy en día: ¿Qué hacer? ¿Qué hacer frente a la crisis ecológica y la catástrofe climática?

1. Te tomarás en serio la crisis ecológica. No es un problema entre muchos otros, es la cuestión política, económica, social y moral más importante del siglo XXI. Una cuestión de vida o muerte. Nuestra casa común está en llamas. No hay más tiempo que perder. ¿Tienes otras preocupaciones? ¿Te preocupa, con razón, el precio de la gasolina y el gas, y te preocupa erróneamente el gran número de árabes, negros, gitanos, judíos, mexicanos o gays en tu país? Tienes que cambiar de preocupación. La crisis climática es más grave. ¿Mucho más grave? Infinitamente más grave. Se trata de tu supervivencia y/o la de tus hijos y nietos.

2. No adorarás a los ídolos de la religión capitalista: “Economía de Mercado”, “Energías fósiles”, “Crecimiento del PIB”, “Organización Mundial del Comercio”, “Fondo Monetario Internacional”, “Competitividad”, “Pago de la Deuda”, etc. Son falsos dioses, ávidos de sacrificios humanos y responsables del calentamiento global.

3. Actuarás todos los días de acuerdo con los principios ecológicos. Te negarás a viajar en avión en distancias cubiertas por el ferrocarril. Vas a reducir drásticamente tu consumo de carne. Evitarás las trampas del consumismo. Consciente de la interdependencia de todos los seres vivos, actuarás con prudencia y respeto hacia la naturaleza. Pero rechazarás las ilusiones del “colibrismo”: la creencia de que el cambio ecológico resultará de la suma de pequeñas acciones individuales.

4. Apoyarás las acciones colectivas, por ejemplo, cualquier lucha ecológica concreta, en tu país y en el mundo. Dependiendo del caso, elegirás las manifestaciones callejeras, los actos de desobediencia civil, los ZAD, el sabotaje de oleoductos. Participarás o apoyarás a los movimientos, ONG, etc. que luchan por causas ecológicas, favoreciendo a los más radicales.

5. Nunca enfrentarás lo social y lo ecológico. Intentarás, por todos los medios, favorecer la convergencia entre luchas sociales y ecológicas. Actuarás para garantizar puestos de trabajo alternativos a los trabajadores de las empresas contaminantes que tengan que cerrar. Intentarás acercar a los sindicatos y a los movimientos ecológicos.

6. Aportarás tu solidaridad, militante y/o financiera, a los refugiados climáticos y a las víctimas de desastres ecológicos. Exigirás que se les abran las fronteras de tu país y que los países ricos del norte indemnicen a los países pobres del sur por los daños causados por el cambio climático.

7. Lucharás sin tregua contra los políticos ecocidas y/o climato-negativistas, los Trump, Bolsonaro, Scott Morrison y Cia. Todos los medios son buenos para desalojarlos, derrocarlos, neutralizarlos.

8. Te negarás a apoyar a quienes invocan el nombre de la ecología en vano. Es decir, a los políticos que hacen buenos discursos pero no actúan contra las emisiones y los combustibles fósiles. O que proponen soluciones falsas como los “derechos de emisión”, los “mecanismos de compensación” y otras mistificaciones del capitalismo verde y el greenwashing.

9. Llevarás la lucha, por todos los medios, contra las empresas de la oligarquía fósil, es decir, el enorme complejo económico-financiero-político-militar vinculado a las energías fósiles: petróleo, carbón, gas. Lucharás por su expropiación y por la creación de un servicio energético público, decididamente orientado a las energías renovables (solar, eólica, hídrica, etc.) y que pueda ofrecer servicios gratuitos a las capas populares.

10. Sabiendo que el problema es sistémico y que, por lo tanto, no será posible una solución real en los marcos del capitalismo, participarás, de una forma u otra, en los partidos o movimientos que ofrecen alternativas anticapitalistas: ecosocialismo, ecología social, decrecimiento, etc.

[Fuente: Sin Permiso]

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2023

La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.

Noam Chomsky
The Precipice (2021)

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