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Sonia Sanchez

Reflexiones tras la Marcha para el Desarme de 12 de junio

He venido a vosotros esta noche desde las profundidades

de la esclavitud

de manos blancas pelando pieles negras sobre

américa;

 

he venido a vosotros desde los ojos de la reconstrucción

que se cerraron sobre la humanidad negra

que redujeron la esperanza negra a las oscuras

chabolas de américa;

 

he venido a vosotros desde los años del linchamiento,

la explotación de hombres y mujeres negras por

un país que permitía el balanceo de

frutos extraños en los árboles sureños;

 

he venido a vosotros esta noche a través de los

años de delaney, los años de du bois, los

años de b.t. washington, los años de

robeson, los años de garvey, los

años de la depresión, los años del no puedes comer

o sentarte o vivir solo morir aquí,

los años de los derechos civiles, los años del

poder negro, los años del nacionalismo negro, los

años de la acción positiva, los años

liberales, los años neoconservadores;

 

he venido a decir que esos años

no fueron en vano; los fantasmas de nuestros

ancestros buscando descanso en este polvo

americano no fueron en vano, las mujeres negras

recorriendo sus vidas en coágulos no fueron

en vano, los años caminados

de lado en una tierra prohibida no fueron

en vano;

 

he venido a vosotros esta noche como igual,

como camarada, como mujer negra

que camina por un pasillo de lágrimas,

sin mirar ni a izquierda ni a derecha,

arrastrando mi historia con talones

magullados,

haciendo señas a la ilusión de américa

desafiándoos a mirarme a los ojos para

ver estas caras, la explotación de un

pueblo a causa de la pigmentación de la piel;

 

he venido a vosotros esta noche porque a ningún pueblo

se le ha pedido que sea un pueblo moderno

con la historia de la esclavitud, y aún

caminamos, y aún hablamos, y

aún hacemos planes, y aún tenemos esperanza y

aún cantamos;

 

he venido a vosotros esta noche porque hay

arribistas en el mundo. no son

nuevos. son viejos. vienen de antiguo.

se les llamaba exploradores, soldados, mercenarios,

imperialistas, misioneros, aventureros,

pero miraban el mundo por lo que

este les cedería y violaron

la tierra y a la gente, miraban

la tierra y la seccionaban para

propiedad privada, miraban a la

gente y decidían cómo manipularla

mediante el miedo y la ignorancia, miraban

el oro y comenzaban a acapararlo y

venerarlo;

 

he venido a vosotros porque es hora

de que todos purguemos el capitalismo de

nuestros sueños, purguemos el materialismo

de nuestros ojos, del planeta tierra

para volver a poner la tierra en manos

de los altruistas;

 

he venido a vosotros esta noche no solo por el cese

de la proliferación nuclear, las centrales

nucleares, las bombas nucleares, los residuos

nucleares, sino para parar la proliferación

de mentes nucleares, de generales nucleares

de presidentes nucleares, de científicos nucleares

que extienden los residuos humanos y nucleares

por el mundo;

 

he venido a vosotros porque el mundo necesita ser

salvado para las generaciones futuras que deben

devolver la tierra a la paz, que no

se asustarán por el color de la piel de un hombre/una mujer;

 

he venido a vosotros porque el mundo necesita cordura

ahora, necesita hombres y mujeres que no

trabajen para producir armas nucleares,

que renuncien a su necesidad de riqueza

excesiva y aprendan cómo compartir los

recursos del mundo, que nunca más

como científicos vuelvan a inventar solo

por inventar;

 

vengo a vosotros porque necesitamos volver la

vista a la belleza de este planeta, a la

brillante risa verde de los árboles, a los bellos

animales humanos que están esperando esbozar sus sonrisas sin prostituir;

 

he venido a vosotros para hablar de nuestra inexperiencia

en vivir como seres humanos, a través de marchas y campos de la muerte

a través de pasajes del medio y esclavitud

y países atronadores que llueven caras hambrientas;

 

estoy aquí para actuar en contra

de dejar nuestras sombras incrustadas sobre la

tierra mientras nuestros cuerpos se desintegran en

un relámpago nuclear;

 

estoy aquí entre las voces de nuestros ancestros

y el ruido del planeta,

entre la sorpresa de la muerte y de la vida;

 

estoy aquí porque no cederé la

tierra a no soñadores y agresores de la tierra;

 

estoy aquí para deciros:

mi cuerpo está lleno de venas

como las bombas a la espera de arder

con sangre.

debemos aprender a nutrir la vida no

bombas y retórica

alzándose en patriotismo rojoblancoyazul;

 

estoy aquí. y mi aliento/nuestros alientos

deben resonar a través de esta tierra

despertando nuevos alientos. nueva vida.

nueva gente, que vivirá en paz

y honor.

 

En: Collected Poems, Beacon Press, Boston, 2021. El poema fue publicado originalmente en Generations (1986)

 

[Sonia Sanchez (1934) es una poeta, escritora y profesora americana. Figura destacada del movimiento cultural afroamericano Black Arts Movement durante los años sesenta y setenta, es autora de más de una veintena de libros y ha recibido numerosos premios literarios. El título del poema hace referencia a la marcha celebrada el 12 de junio de 1982 en Nueva York que reunió en torno a 1 millón de personas movilizadas contra la escalada nuclear, lo que se juntó con a otras exigencias sociales].

30 /

10 /

2022

Señores políticos:

impedir una guerra

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que pagarla.

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