El periodista Quique Peinado teje en este libro (que va por su tercera edición, ésta con dos capítulos inéditos) un conjunto de entrevistas y relatos bien documentados acerca de las historias personales y sociales de futbolistas que se han significado —con los consiguientes costes personales y contrariamente a la pauta dominante en ambientes privilegiados como éste— por hacer uso de su libertad para expresar opiniones políticamente incorrectas. Dentro de un submundo tremendamente mercantilizado como ese, icónico del capitalismo rampante e intolerante con la diversidad, las actitudes de los deportistas tachados por la prensa como “díscolos”, “rojos” o “antisistema” que desfilan por las páginas del libro, motivadas por su sensibilidad social, son las que permiten al autor ubicarlos, originalmente, como “futbolistas de izquierda”.

Lejos de la falsa idea de la unión a través de “los colores” o “la bandera”, y más lejos aún del tópico conformista de que el fútbol (el deporte de masas alienante y deseducador por antonomasia) debe separarse de la política, este libro es la prueba de que el fútbol, como cualquier otra actividad con trascendencia pública, es un campo social en el que se ponen en juego importantes disputas simbólicas y, por tanto, en el que las actitudes individuales y colectivas cuentan.

Dada la gran instrumentalización del fútbol para adocenar, manipular emociones y crear falsas identidades (¿hay algo más político que eso?), el hincha embebido por el show y sus voceros pierde muchas veces de vista que sus vínculos sociales reales se tejen en una arena bien distinta. Puede que este libro sirva para abrirle los ojos: El culé recalcitrante encontrará en él, para su estupefacción, relatos sobre jugadores merengues republicanos, solidarios e izquierdistas, o la del jugador periquito que se negó a dar la mano a Pinochet (el gran Carlos Humberto Caszely). El merengue y el periquito, a su vez, conocerán la historia del defensa y capitán barcelonista Juan Carlos, señalado como rojo a depurar tras el golpe fallido de 1981.

De la mano de sus protagonistas, Peinado destapa en este libro todos los tabúes que envuelven el fútbol, cuya transgresión significa el ostracismo. Desfilan por él comunistas, sindicalistas, objetores de conciencia, feministas, gais, antiimperialistas, antirracistas, altermundistas, antifascistas o independentistas, de regiones y tiempos muy diversos. Muchos de ellos y de ellas (pues también aparecen algunas jugadoras), simples trabajadores o deportistas de éxito que no renunciaron a su identidad de origen, por lo que hubieron de pagar un alto precio que vale la pena conocer.

Relatos, pues, que unen y que van mucho más allá del fútbol, lo que hace de este libro, muy ameno, una lectura recomendable para cualquier público.