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Julieta Valero

Niño soñado

Baviera, noviembre de 2012

María, hay nieve por todas partes.

Los árboles se visten de caída, detienen

la breve desgracia.

Para que sepan

los copos, les leo: que nos convertimos

en nosotros mismos cuando algo

nos es concedido o nos es

arrebatado.

Sangre qué dura

la que se espera.

En: De Chueca al cielo. 100 poemas celebrando la diversidad LGTBI

(recopilado por Lawrence Schimel), Transexualia / Área de Políticas de Género y Diversidad del Ayto. de Madrid, 2018

29 /

6 /

2022

La diferencia fundamental [de la cultura obrera] con la cultura de los intelectuales que tan odiosa me resultaba es el principio de modestia. El militante obrero, el representante obrero, aunque sea culto, es modesto porque, se podría decir, reconoce que existe la muerte, como la reconoce el pueblo. El pueblo sabe que uno muere. El intelectual es una especie de cretino grandilocuente que se empeña en no morirse, es un tipo que no se ha enterado que uno muere, e intenta ser célebre, hacerse un nombre, destacar… esas gilipolleces del intelectual que son el trasunto ideal de su pertenencia a la clase dominante.

Manuel Sacristán Luzón
M.A.R.X, p. 59

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