Vosotros, los que estáis ahí, sí, vosotros, mis contemporáneos que os creéis superiores a
las generaciones precedentes y que os consideráis vacunados contra esta propaganda de
guerra simplista y burda que engañó a nuestros padres, a nuestros abuelos, a nuestros bisabuelos, ¿estáis seguros de que lo que os dicen ha sido así? Haríais mejor examinando más de cerca lo que acaban de deciros vuestros medios de comunicación, porque puede que os lo hayáis tragado ¡No hay que remontarse a 50 o 100 años atrás! sino a ayer mismo, durante la guerra contra Irak, Yugoslavia, Rusia y Palestina.
Wisława Szymborska
Somos hijos de la época,
la época es política.
Todos tus asuntos, los nuestros, los vuestros;
asuntos diurnos, asuntos nocturnos,
son asuntos políticos.
Quieras o no quieras,
tus genes tienen un pasado político;
la piel, un matiz político;
los ojos, un aspecto político.
Lo que dices, así suena,
lo que callas, también suena,
de cualquier forma, político.
Caminando por el bosque, por la selva,
son políticos tus pasos
sobre un fundamento político.
Los poemas apolíticos son políticos también,
y arriba brilla la Luna,
un objeto no lunático.
Ser o no ser, ésa es la cuestión.
Qué pregunta, contéstame, cariño.
Una pregunta política.
No es necesario siquiera que seas un ser humano
para cobrar importancia política.
Es suficiente que seas petróleo,
forraje o materia reciclada.
O una mesa de debates sobre cuya forma
se ha discutido varios meses:
¿dónde negociaremos sobre la vida y la muerte?,
¿en una redonda o en una cuadrada?
Mientras tanto, ha muerto gente,
han muerto animales,
han ardido casas,
y se han perdido campos de cultivo,
como en los tiempos antiguos,
y menos políticos.
En: Poesía no completa
Fondo de Cultura Económica, Ciudad de México, 2002
Traducción de Abel Murcia
30 /
05 /
2022