La política electoral, si bien no debe desestimarse, no puede ubicarse en el centro de ninguna acción política radical seria, orientada a cambiar las instituciones que sustentan el sistema político, desmantelar las ideologías hegemónicas y fomentar el tipo de conciencia de masas en que habría de basarse un cambio social y político desesperadamente necesario.
El malestar de la globalización (Traducción Carlos Rodríguez Braun)
Taurus,
Madrid,
314 págs.
El malestar de la globalización
María Rosa Borrás
Es ésta una reflexión documentada y lúcida sobre los ejes de dominio económico y político que sustentan el actual entramado de relaciones internacionales. El autor expone, desde una perspectiva interna en su calidad de ex vicepresidente del BM, los mecanismos de funcionamiento del FMI y del BM, como implacables instrumentos de poder real, sin que repetidos fracasos y desastres alteren sus orientaciones y prioridades. Son de especial interés los análisis de la crisis del este asiático y de la transición en Rusia al capitalismo. Stiglitz es partidario del sistema capitalista; está convencido de que instituciones y regulaciones como las que critica deberían ser capaces de mediar intereses contrapuestos y tensiones de ruptura a fin de conseguir un capitalismo «maduro», un capitalismo «moderado». Señala errores e incompetencias subjetivas, aunque también señala cuáles son los intereses y presiones corporativos que imponen sus reglas de juego en el ámbito de las instituciones económicas internacionales. Es claro que no es necesario coincidir con su hipótesis de fondo keynesiano para obtener, de la lectura de esta obra, una buena comprensión de los mecanismos de funcionamiento del poder económico en las relaciones internacionales.
María Rosa Borrás
3/2003
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2003