En realidad, el mundo no mejora nunca. La idea de un mejoramiento del mundo es una de esas ideas-excusa con que se consuelan las conciencias infelices o las conciencias obtusas [...]. Por el contrario, el mundo puede empeorar. Eso sí. Por ello es preciso luchar continuamente; y luchar por objetivos mínimos, es decir, por la defensa de los derechos civiles (cuando hayan sido conquistados a través de luchas anteriores). Los derechos civiles están eternamente amenazados y eternamente a punto de ser suspendidos. Es necesario luchar también por crear un nuevo tipo de sociedad, en la que el programa mínimo de derechos civiles esté garantizado. Por ejemplo, una sociedad socialista.