En esta aceptación de una ciudadanía difusa, y por tanto aparentemente de un poder difuso, se sitúa la realidad, no visible pero inmediatamente operante, de una serie de oligarquías vinculadas al dinero, al poder, a posiciones que no son inmediatamente de ventaja económica pero que son de todos modos de ventaja social. Estas varias oligarquías dirigen, por decirlo así, la cosa pública situándose detrás del escenario, y por último, en la realidad más cercana a nosotros, incluso se deslocalizan lejos geográficamente, de modo que no resultan alcanzables por una puesta en cuestión directa, que en cambio es característica de los conflictos en los Estados nacionales. Se trata, por tanto, de una situación muy difícil, en cuanto que los dos planos solamente se encuentran en el análisis: el conflicto político visible se da entre fuerzas que se saben dependientes de quien realmente detenta el poder. La consciencia de esto es ya importante, es un paso adelante respecto a la sumisión inconsciente.
Notas
Título | Autor | Boletín | Fecha |
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Notas post-electorales |
Juan Ramón Capella | 4 |
6/2003 |
¿Reformar para privatizar? |
4 |
6/2003 |
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La restauración de la razón de Estado |
Mariano Maresca | 3 |
5/2003 |
Amenazas contra la democracia |
María Rosa Borrás | 3 |
23/4/2003 |
El discurso de la tiranía |
María Rosa Borrás | 2 |
4/2003 |
El sector petrolero y la guerra |
Albert Recio Andreu | 2 |
4/2003 |
La guerra hacia dentro |
Juan-Ramón Capella y María Rosa Borrás | 2 |
4/2003 |
Carta de la Redacción |
1 |
3/2003 |
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Contra la tortura |
1 |
3/2003 |
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El Acuerdo General sobre Comercio de Servicios |
Susan George | 1 |
3/2003 |
Sobre la guerra |
María Rosa Borrás y Juan-Ramón Capella | 1 |
17/2/2003 |