Impresiona ver de qué forma el capital en la nube consigue desempeñar cinco funciones que antes estaban fuera del alcance del capital tradicional. Capta nuestra atención. Fabrica nuestros deseos. Nos vende directamente sin pasar por los mercados tradicionales lo que nos ha hecho desear. Fomenta el trabajo proletario en los centros de trabajo. Y crea una ingente mano de obra gratuita (los siervos en la nube).
Louise-Michel
Francia,
Antonio Giménez Merino
Retrato inteligente, desternillante, libertario y negrísimo del desprecio hacia las personas que expresa el capitalismo transnacional (relocalizaciones exprés, paraísos fiscales, mano de obra de usar y tirar, ejecutivos criminales…)… y de la empecinada reacción que frente a ello adopta un grupo de mujeres despedidas. Es raro que una película de este género llegue a nuestras pantallas y más normal que dure poquísimo en ellas. Recomendable.
11 /
2010