Impresiona ver de qué forma el capital en la nube consigue desempeñar cinco funciones que antes estaban fuera del alcance del capital tradicional. Capta nuestra atención. Fabrica nuestros deseos. Nos vende directamente sin pasar por los mercados tradicionales lo que nos ha hecho desear. Fomenta el trabajo proletario en los centros de trabajo. Y crea una ingente mano de obra gratuita (los siervos en la nube).
Rosana Alija Fernández
Estado social
La mañana que estalló la
bur-
bu-
ja
rodearon los edificios
con red electrificada.
Nos sacaron
de las casas,
nos quitaron
los negocios,
nos atraparon.
Nos bloquearon
la salida
bajo amenaza de
borrarnos del sistema.
Repartieron pintalabios
para firmar los contratos,
disimular el color
del hambre y el cansancio y
contentarnos con las migas
de su generosidad.
Nos ataron
con el miedo
a una silla inestable, nos
condenaron a morir
sin tiempo. Prostituyeron
nuestras mentes, nuestros cuerpos
depreciaron.
Las pasiones
no rentables se volvieron
maldiciones.
Apilados en un tren
de vida sin visos, sin
cambio de agujas, nos
cicatearon sin recato
los derechos, las ganancias.
Nos expropiaron la voz.
Dijeron que era la crisis,
sin que atenuar pudieran
el fulgor que desprendía en
sus cajas fuertes el oro
de nuestras muelas.
8 /
2016