Impresiona ver de qué forma el capital en la nube consigue desempeñar cinco funciones que antes estaban fuera del alcance del capital tradicional. Capta nuestra atención. Fabrica nuestros deseos. Nos vende directamente sin pasar por los mercados tradicionales lo que nos ha hecho desear. Fomenta el trabajo proletario en los centros de trabajo. Y crea una ingente mano de obra gratuita (los siervos en la nube).
Nuestro veneno cotidiano
ARTE-France,
Carles Mercadal
Unos boletines atrás recomendábamos el visionado del documental El mundo según Monsanto, dirigido por la periodista Marie-Monique Robin y producido por la cadena franco-alemana Arte. Sin embargo, aunque fue ese filme de 2007 el que caló más entre el público general y el que le granjeó cierta fama a Robin, la periodista francesa decidió seguir indagando en el opaco mundo de la industria agroalimentaria y fitosanitaria y, tres años después, dirigió este otro que reseñamos aquí, Nuestro veneno cotidiano. El documental parte de una premisa estadística insoslayable —que la incidencia del cáncer en las sociedades industrializadas se ha duplicado en los últimos treinta años— y analiza las posibles causas de este fenómeno relacionadas con la alimentación —uso masivo de productos fitosanitarios en la etapa del cultivo, introducción de aditivos químicos durante la elaboración de los alimentos, proliferación de los envases de plástico, etc.—, hasta llegar en cada uno de los casos a una conclusión demoledora: que el “modelo Monsanto” estudiado en el primer documental es aplicable a la práctica totalidad de la industria vinculada a la producción y venta de alimentos, un modelo en virtud del cual dicha industria enmascara sistemáticamente la toxicidad de sus productos y actúa a modo de gigantesco lobby para conseguir que las autoridades sanitarias certifiquen como “seguras” una serie de sustancias que, según las investigaciones realizadas por los (pocos) laboratorios independientes, deberían ser excluidas inmediatamente del proceso de producción alimentaria.
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(Y un apunte de última hora: Ediciones Península acaba de publicar la traducción al castellano de la investigación en la que se basa el documental. Para más información, pinchar aquí.)
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2012